Que un flechazo es una herida.
Que siempre te empata
Tras un golazo la vida.
Que en la cima del amor
Enseguida el corazón se asfixia.
Y hay que bajar disimulando
Para respirar.
Pero qué triste es la noche
Cuando nadie te devela
Que fácil la rima
Cuando tú eres el poema.
Que absurda la moraleja
De mis cuentos cuando
Dices «venga, Cállate un rato
Que estás más guapo
Y entra en mi colchón.»
Pierdo la razón
Y me vuelvo vulnerable
Y me da por explicar que
Aquí me tienes para entretenerte
Por si lo de quererte no se me da bien.
No es que no quiera, temo que no sepa
Quizás estar en pareja no se me da bien.
Sé que vendo humo solo porque estoy quemado
Y que uso de escudo este discurso asustado.
Tú no compras mis excusas
Cómo mucho a veces te disgustas
Y dices «Vete si lo prefieres»
Y me echo a temblar, dejo de dudar
Y me siento miserable
Solo por plantear que
Pero yo que sé, quiero ser feliz
Y voy a fingir tenernos fe.
Que pronto se olvida que un flechazo es una herida.