Nadie sabe quien llora
¿De qué sirve engañar al silencio?
No condeno a la aurora
ella ignora que ya no te tengo.
No consigo entenderlo
pero ya no me importa,
el dolor si es ajeno
no ahoga.
Romperé el calendario,
pediré consuelo a tu fantasma.
Sé que Dios y el diablo
se reparten a cachos mi alma
y me lo tomo con calma,
ya lo tengo asumido,
nunca fui muy propenso
a estar vivo.
Nadie sabe quien llora
nadie enfrenta tus miedos.
¿Cómo pude perderte?
¿Cuando fui tan pequeño?
¿Dónde está tu sonrisa?
¿Por qué me estoy muriendo?
Yo no quise que el mundo doliera
pero duele y sé que puede parecer
que supe protegerte, pero es que fracasé.
Insiste mi locura en que soy la caricatura
de lo que un día viste en mí.
No me queda valor ni para irme de aquí.
Aprendí a luchar solo
pero sólo contigo a estar vivo
más que herido estoy roto
No distingo el color de mis venas.
Y no ha valido la pena
teñir de rojo las manos
si el peaje que pago es tan alto.
Y correré sin detenerme a meditar
como es posible caminar sin pies
Y mataré mi esencia y tu recuerdo
sin decir un hasta luego, ¿para qué?
Si ahora sé que nadie sabe quien…