Tengo un asunto entre manos:
decidir si te quiero o si ya no te aguanto.
Cada vez que me acerco,
me buscas las cosquillas.
Si juego al escondite, tú siempre me pillas.
Te veo en todas partes,
por más que lo intento, no puedo olvidarte.
No como, no bebo, no duermo
y, encima, sonrío cuando te recuerdo.
Me tienes contento.
Lerele, leré.
Me tienes contento.
Pues tú a mí también.
Me tienes contento,
Lerele, leré.
Me tienes contento.
Pues tú a mí también.
Deshojo margaritas,
le pido a Cupido que pare con las flechitas.
A veces te guiño un ojo y tú ni me saludas.
Luego me das un beso
cuando estamos a oscuras.
Allá donde miro me da que te veo.
Jugando la Champions, esperando el metro,
en las isobaras del mapa del tiempo.
Acabaré loco, da igual.
Supongo que esta canción no suena a primavera,
que más que componerla descompongo
pedazos de verdad.
Me huelo que dentro de un segundo voy pa’l suelo.
A oscuras me parece un buen momento
para reconocer que la foto de mi alma es trucada.
Soy un mago que no tiene baraja.
Fuiste conejo en mi sombrero
y ya no se sigues dentro, aunque supongo
que debes de seguir siendo tan guapa.
el negro favorece tu cara
y hoy llueve en la ciudad.
Merezco que huyas cada vez que te sorprendo.
Regalo un cielo y luego cobro un precio.
¿Y cuál es la verdad?
Pues que, de tanto buscarme, me he perdido,
nunca quise arrastrarte conmigo,
pero tú te empeñaste y ahora ¿Cómo explicarte?
Que a menudo me despierto borracho en los portales
y aunque no sé ni mi nombre, sé que quiero abrazarte.
Te olvido, pero en el fondo te recuerdo y me digo
¿Qué hay de falso en lo que muestro,
de cierto en lo que escondo?”
Yo nací para echar piedras y romper el tejado
que protege tu futuro, porqué pasé el pasado
soñando algo a lo que te pareces.
Si ahora mi reino se desvanece, me opongo.
¿Te tengo? ¿Me comprendes?
¿Te quiero o simplemente lo supongo?
Supongo que a veces estoy triste cuando lloro,
pero hay cosas que se tienen que hacer solo.
No vuelvas a llamar.
Y es que sé que ya no quiero echar cemento
a mis errores sino al miedo.
Dame la mano y quizás
seré capaz de volar
contigo rumbo a un cielo de soñadores,
sólo espero que acepten fumadores.
Ten el valor de no soltarme,
incluso cuando te cante…
Quise apostar por ti y me quedé sin suelto,
le pedí cambio a tu marido y se cagó en mis muertos.
Salieron tres avances y un joker azul.
Maldita tragaperras, es igual que tú.
De una mala jugada te deshiciste de él,
poniendo a doble o nada las llaves de un hotel.
Colgaste un «No Molesten» y me eché a reír.
Mientras te desnudabas acerté a decir que…
Si me ves, di que no me conoces.
Esta noche haremos desaparecer
la habitación 512.
Buscaré mi suerte entre tus sábanas;
a ver qué cartas nos reparte la piel.
Yo lo siento, pero tengo alma de crupier.
En el recibidor, hay putas y orientales,
y por el ascensor suena Quique González.
Me traigo un par de birras, no queda champán.
Matemos el glamour, pidiendo tres croissants.
Un beso sin pasión marca tu despedida;
a mí me quedará el sabor al humo y tu saliva.
Suena un timbre y me despierta la resaca.
Una voz dice «Tu tarjeta está anulada».
Tú tranquila, niña.
Siempre acabo triste y solo amaneciendo.
Ni me quejo ni me alegro, eso es lo que tengo:
Mi bandera, el fracaso, mi patria, un casino.
Quedan fichas y algún Almax, a ver si me animo.
Ven, Fortuna, ven, ven, ven.
Pero recuerda que…
Las putas tienen nombre,
los mendigos pasado
y todos los banqueros, un libro de Saramago.
Tienen swing los perdedores
Maldad las impresoras.
Y más de un superhéroe
ya no pone lavadoras.
He visto ecologistas que van pisando hormigas
Y algún hijo de buda que ha perdido la barriga.
Tú deja ya de huir… olvídate de ti.
Tienen salud los fumadores
hambre los vegetarianos.
Bailan los cantautores
las canciones del verano.
Llevan bragas las turistas
medias rosas los toreros
Y algunos comunistas van repartiendo dinero.
Si puede que algún día ovulen los metrosexuales
Y hay quien jura que tienen amigos
los comerciales
Tu deja ya de huir, olvídate de ti.
Y deja ya de hablarme de tu miedo al amor
Yo también quise un día quemarte el sujetador.
Pero ahora puedo ir a Ikea y sonreír.
Si yo paso de mí… tú olvídate de ti.
Hay vida sin la PlayStation
Tías buenas con bigote.
Y no cierran el cielo
si se empalma un sacerdote.
Acojonan los payasos,
tienen caspa los modernos
El tractor tuneado
los más fashions de mi pueblo.
Conozco a tres actores que no se manifiestan.
Y puede que le salgan almorranas a la Beckham.
Tú deja ya de huir, olvídate de ti.
Tienen cara los taxistas
Internet los jubilados
Pagan costo con visa
muchos universitarios.
Hay cobardes que me asustan
gordos que son unos bordes
machistas que disfrutan
si les soplan el cogote.
Si me atreví contigo a cantar una de Perales
algún día habrá un ciclista que respete las señales.
Tú deja ya de huir, olvídate de ti.
Si aparecen las arrugas
al llegar la primavera.
Yo prefiero tu ternura
que un pote de aloe vera.
Yo si quieres te dibujo una canción.
Te retrato con palabras el silencio
que hace tiempo reina en esta habitación,
o busco una ocasión para hablar de lo nuestro.
Nos han devuelto el recibo
que pagamos al destino.
Nos embargan el amor.
Nos tenemos el uno al otro
pero somos como fotos colgadas de la pared.
Nos buscamos, nos tocamos
pero a veces olvidamos lo que nos cuenta la piel.
Debemos esforzarnos, o vamos a caer.
Yo si quieres me disfrazo de rutina.
Te distraigo mientras charlo de idioteces.
Recogemos cada noche la cocina,
te abrazo y te estremeces si pregunto que sientes.
Nos han dado calabazas, las perdices y las hadas
y ahora nos toca crecer.
Y cuando llegue a la ciudad voy a comprarte un ramo de flores
y tú me guiñarás un verso que me saque los colores.
Cambiaremos el arreglo.
Nos debemos un intento.
Martín no tiene miedo.
Se siente joven, guapo y camarero.
Especialista en camas
de turistas bajo coste, en fin de semana.
No tardó en aceptar propinas por amar
a extranjeras maduras.
Y hoy no se atreve a mirar a chicas de su edad
Cuando le saludan.
No hay sexo seguro
no es mas ciego el amor dentro de un cuarto oscuro.
No hay sexo seguro
a la piel le va el azar al alma algo más duro.
No hay inmunidad, se puede enamorar
Cualquiera en un futuro.
Laura no imaginaba
cambiar de acera tras diez años de casada.
¿Quien no coquetea
alguna vez con una amiga en la bañera?
Pero no imaginó que no iba a resistir sin despertar con sus caricias.
Y un día se atrevió por fin a ser feliz y cambió de familia.
El cantante bajó del escenario.
Le dio a una fan las llaves de su cuarto,
pero ella se rió en su cara y se largó
con un tipo más guapo.
Voy a decirte que no
a ver si de una vez
Consigo que te cueles en mi cama.
Sembraré la confusión,
si tú plantas la hiel
y ambos dejamos de andar por las ramas.
Voy a pasar de salir,
Por qué prefiero entrar
Donde tú elijas, yo nunca me quejo.
Sólo habrá que decidir
cuando pueden pasar
mis yemas, niña, por tus recovecos.
Voy a destrozarte el corazón.
Rompiendo el hielo.
Penetrando el aire de tu voz.
Con un te quiero.
Deja de buscar excusas niña,
sabes que al final nunca te importa
saber si fue contigo o fue con otra
cuando hice esta canción.
Voy a fingir que el dolor
puede causar placer.
Que al arañarme haces literatura.
Por qué puede ser peor
asumir que tal vez
lo nuestro dura lo que dure dura.
A quien pretendo engañar, nunca fuiste una mas
Pero tampoco el amor de mi vida.
Préstame tu soledad, y lo mismo al final
Un día te enternezcan mis mentiras.
Esta noche es de los dos.
Ensuciemos los trapos.
Reciclemos el sudor,
Matémonos a abrazos.
Que más da, si ya nada es verdad.
Me gustaría saber a qué dedico el invierno
si no te puedo cuidar, tampoco echarte de menos.
Tú dices que lo mejor
es darnos algo de tiempo.
Será cuestión de llamar a algunos viejos amigos
dispuestos a celebrar que al menos estamos vivos.
Desafiando al azar
con tres botellas de vino.
Pelota, punto, partido.
Se acabó se finito.
Un tiro que iba hacia el agua me ha tocado y hundido
que te voy a contar,
suena el pitido final
tú ganas y yo he perdido.
Yo sé que voy a sufrir si un día encuentras a
alguien.
Te culparé por huir, diré que fuiste cobarde.
Pero tal vez seas feliz
es más incluso es probable.
¿Pero que estás diciendo?
Protestas tras escucharme.
Yo nunca he dicho que quisiera separarme.
Yo elijo estar contigo.
Pelota, punto, partido.
Se acabó se finito.
Otra bronca resuelta
«Game Over» al peligro.
Que te voy a contar,
suena el pitido final
sospecho que hoy no he perdido.
Será que estoy seguro que no pierdo
y cuando dudo te sonrío.
Será que tantas noches me han dejado
un rastro amargo en el colmillo.
Será que resulto ser un acierto
que el veneno que te inyecto,
se aplicara con ternura.
Será que te he encontrado
que te quiero o será solo otra locura.
Será que no me asusta estar viviendo…
Será solo un ratito, será eterno.
Será que no he dormido y que me aburro
en este Talgo que hoy me lleva.
Será que he decidido que mi alma
está buscando compañera.
Será como Dios quiera
aunque no exista.
Será siempre a mi manera
y tú serás protagonista.
Será como imagino aunque
seguro que será mejor contigo.
Será si te adivino y tú te atreves.
Será solo si es cierto lo que ofreces.
Será que estoy borracho de mi mismo
y hoy comprendo que solo se es feliz
cuando se crece compartiendo.
Será que me da igual si me equivoco.
Será que no te encuentro, que te escojo.
Será que ahora que sé
que ya no necesito a nadie, me completas.
Será que en ese espacio que es tan mío
y que protejo, tú navegas.
Será que cuando me aprietas la mano
sospecho que este gusano
ha encontrado su manzana.
Será otro dardo más, pero quizás,
esta vez será diana.
Será otro dardo más, pero quizás,
esta vez será diana.